Día a día veo publicidad sobre la mamá sabelotodo: la experta en la cocina, la que deja la ropa pulcra, la que compra el pañal perfecto, la ahorrativa, la que tiene el bebé que nunca llora… y para complementar: todas flacas y regias. ¿Desde cuándo somos las señor(it)as perfectas o pretendemos serlo? ¡Somos mujeres reales …
